El profesor Omar Contreras, docente de la cátedra de Historia de la Ula enfatizó, que el 23 de mayo de 1899 tiene unos antecedentes que vienen dados de una serie de manifestaciones importantes que ocurren en el Táchira.
“Éramos un estado independiente y Antonio Guzmán Blanco arrecia contra nuestra autonomía y hace el gran estado Los Andes, incluso lo proponen a él como presidente, al no poder venir a gobernar en Mérida, a fin de mandar a los trujillanos, merideños y tachirenses, envía a su representante y lo coloca en Mérida, para que trate de frenar al impetuoso tachirense, el cual siempre buscaba sus reivindicaciones y sus deseos de mantenerse activo en la política”.
En medio de todas estas confrontaciones nace Cipriano Castro que se va formando en el Táchira con los maestros de Capacho, y cuando ya es un mozuelo va a estudiar en el seminario de Pamplona.
“Hay algo muy curioso y es la presencia de los generales Uribe Uribe y Herrera, que son los representantes del liberalismo colombiano, donde había una presencia de liberalismo, motivado a la persecución que tienen los conservadores contra los liberales y allí bebe Cipriano Castro de las concepciones del Estado, que lo van a nutrir y que luego va a entrar de lleno en lo que él considera el espacio político que él va a tener”, aseveró.
“Este espacio político llega cuando asume la responsabilidad de ser presidente de la sección Táchira del Gran estado Los Andes, luego cuando es diputado por el Gran estado Los Andes y después cuando se une al continuismo de Andueza como presidente de la república, sin embargo, cuando prácticamente renuncia el presidente, Cipriano se va a Colombia, y desde allí comienza a planificar la invasión a Venezuela”, agregó.
Habla con el general Garbiras, y dice que está próximo a venirse a dar la batalla para derribar al presidente Ignacio Andrade, Garbiras no lo toma muy en cuenta, pero hay otro exiliado allí que es su compadre Juan Vicente Gómez, desde allí impulsan esa Revolución Liberal Restauradora.
En el Táchira ocurre otro fenómeno y es el caldo de cultivo de un grupo de jóvenes formados en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús de La Grita -aseveró- salían con el título de bachilleres en filosofía, pero no tenían el dinero suficiente para estudiar en la Universidad de los Andes, Pamplona o Bogotá, entonces se quedaban vegetando en el Táchira.
En total fueron 60 hombres dispuestos a transformar la realidad económica, política y social de Venezuela y tratar de que el Táchira se integrara al país, entendiendo que para ese momento el mayor contacto era con Cúcuta.
Entran a San Antonio y se produce la primera batalla, denominada la Batalla del 24 de Mayo, que sería en Tononó, luego viene la del 27 de mayo en Las Pilas, una vez llega a Capacho un grupo de campesinos de San Antonio, Rubio, Santa Ana, Capacho, y se van, dejando a sus mujeres, hijos, tierras, creyendo en aquella proclama que hizo Cipriano Castro al entrar por el río Táchira: nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos , filosofía del nuevo liberalismo.Le es imposible a Cipriano Castro tomar a San Cristóbal, sin embargo, con algunos hombres llega a Táriba y se va hacia Lobatera y luego a Cordero y se enrumba a La Grita.
“Castro triunfa en La Grita y más tarde en Mérida, después toma la tierra trujillana para llegar a Barquisimeto y de allí al Tocuyito”, especificó.
Fueron cinco meses de batalla, desde el 23 de mayo al 23 de octubre de 1989, cuando llega a Caracas. “Lo importante es que desde ese momento el Táchira comienza a integrarse a lo que va a ser todo el territorio de Venezuela”.
Fuente: http://www.lanacion.com.ve/infogeneral/113-anos-de-la-revolucion-restauradora/
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